La mayoría de la gente cree que el flúor es bueno para la salud dental.
Pero en realidad, no es más que un fraude científico como tantos otros (colesterol, vacunas, etc).
Los daños provocados por la ingesta o exposición al flúor, son numerosos y algunos de ellos irreversibles:

Los niños nacidos de madres con alta exposición al flúor, pueden presentar un cociente intelectual (IQ) reducido.
Problemas de fertilidad masculinos y femeninos.
Daño y disfunción de la tiroides, ya que los receptores para el yodo, están siendo ocupados por el flúor.
Alteración del microbioma intestinal.
Aumento en la probabilidad de cáncer de todos los tipos.
Daños renales y hepáticos.
Mayor riesgo de desarrollar artritis y osteoartritis.
La lista podría ser mucho más larga, pero no creo que sea necesario.
El primer paso para solucionar un problema, siempre pasa por eliminar las causas; en este caso, las fuentes de flúor.
Pasta dental, enjuagues y todos los procedimentos dentales en los que se utilice flúor.
Sartenes, cacerolas y moldes con capa antiadherente.
Investiga si donde vives, el agua que llega a tu casa contiene flúor. En tal caso, bebe solo agua filtrada por ósmosis o agua embotellada sin flúor.
La sal en algunos países, como en México, está toda fluorada. Pero puedes encontrar alternativas de sal sin refinar, como la sal de Colima.
Muchos medicamentos también contienen flúor entre sus ingredientes. Lee los prospectos si los tienen; si no busca esa información en internet y consulta con tu médico si hay alternativas.
La segunda parte consiste en consumir los alimentos y suplementos conocidos por su capacidad para eliminar el flúor del cuerpo.
Yodo. El yodo es un elemento esencial para mantener buena salud, especialmente de la glándula tiroides. Como suplemento, si resultara que tienes el cuerpo saturado de flúor, la reacción de desintoxicación, puede ser demasiado violenta y desagradable, por lo que es preferible el consumo de algas con alto contenido de yodo, como el alga Kelp. La puedes encontrar en cápsulas o en polvo.
Pulpa de tamarindo. El tamarindo es un árbol de la familia de las leguminosas, cuyos frutos en forma de vaina contienen las semillas y una pulpa agridulce (muy ácida), que se utiliza para preparar “agua de sabor”, diluyendo esa pulpa en agua y añadiendo azúcar al gusto. Puedes preparar una bebida alternativa, sustituyendo el azúcar por alulosa, y tomar 1 o 2 vasos al día, para ayudar con la eliminación del flúor.
Jugo de limón. Los ácidos que contiene el limón, limpian los riñones de impurezas y protegen a los mismos de los daños producidos por el flúor.
Alga chlorella. Tomar un suplemento de chlorella, es un método suave de eliminar los metales pesados del organismo, incluído el flúor. Es importante que sea de pared celular rota, de lo contrario, su capacidad de absorción será nula.
Conclusiones
El flúor se encuentra en multitud de productos de consumo diario. Es imposible eliminar la exposición a este contaminente de forma absoluta, pero sí puedes controlar lo que consumes y utilizas para tu higiene personal.
Con el tiempo, quizá después de unos meses, deberías notar mejoría, si es que padeces alguno de los síntomas provocados por la acumulación de flúor de la lista aquí publicada.
El contenido de Infonatur.com tiene exclusivamente fines informativos y educativos. No supone en ningún caso diagnóstico ni tratamiento médico. Así mismo, no pretende en ningún caso sustituir la opinión de un médico o especialista de la salud cualificado. Antes de seguir cualquier información, cambios en el estilo de vida o suplementación, consulta con tu médico o especialista de la salud.